domingo, 15 de marzo de 2015

"La Mari-Juana"








Libreto de la Mari-Juana




Nos encontramos en las postrimerías del Siglo XIX, y de la época dorada del “género chico”, donde destacó la producción de Jackson Veyán, en concreto como en el post anterior en el año 1899. Hoy voy hablaros de una obra de José Jackson Veyán,   que al igual que muchas  nacidas de su ingenio han caído en el olvido, pero que en su momento fueron un rotundo éxito, que hizo que siguieran representándose habitualmente durante  los primeros 10 años del siglo XX.





 


La “Mari-Juana”, con letra de José Jackson Veyán y música de su amigo Quinito Valverde, se estrenó en el Teatro Romea de la calle Carretas de Madrid  la noche del 23 de febrero de 1899. Jackson que  dedicó el libreto a su amigo Francos Rodríguez, puso en manos de  la genial pareja de actores Loreto Prado y Enrique Chicote una de sus grandes caracterizaciones.



El asunto de la obra, ya se había visto en obras anteriores de Jackson,  la pareja, de parientes que llegan del pueblo a la ciudad, para burla de sus familiares urbanitas, y que en realidad se ríen de sus perjuicios . Como decían una crónica de la época . “Los “lunes de soiré” de arruinada y cursi señora, ridiculizados por su hermano ( el Tío Perico) y su sobrina ( Mari-Juana), sencilla e instruida aldeana, son la base del argumento”.

Quinito Valverde y José Jacskon, autores de La Mari-Juana


Dos críticas publicadas días posteriores al estreno nos dan idea  de la popularidad que alcanzo la obra .

“ No hay gacetillero, de esos implacables, que no saben traducir una escena, y sin embargo, le ponen los puntos al mismísimo Echegaray; no hay, repito, currinche de la crítica que no se haya permitido algún intento de chiste respecto de los ripios de Jackson Veyán, y sin embargo, con ripios y todo, es Jackson un autor de mérito, con ingenio, con buen fé artística, con entusiasmo, con experiencia del teatro y con otras muchas y envidiable cosas, de las cuales carecen los que ven el ripio en verso ajeno, y no ven el disparate en la prosa propia.
Jackson dice modestamente a cuantos le escuchan, que trabaja por mantener a su familia. Hace bien, en atender solicito a su familia, y así Dios se la conserve (no me atrevo a decir que se la aumente) como yo lo deseo. Pero, se me figura, que cuando Jackson trabaja, no sólo piensa en sus hijos de carne y hueso, sino que acaricia también con el pensamiento a los hijos de su inteligencia, y quiere que sean hermosos y procura cuidarlos para que gocen de dilatada vida.
Y en prueba de que es verdadera mi suposición, esta Mari-Juana, obra estrenada anoche.
Hay en Mari-Juana gracia fina y honda de esa que sólo fluye de los espíritus danos. Hay además rasgos felices propios de un autor dramático de veras; escenas magnificas ( no retiro la calificación)y hay, en suma, un conjunto agradable, artístico, sin mezcla< de chocarrería, que produce efecto bienhechor en el auditorio, un tanto cansado de aspiraciones que no se realizan, y de realidades que sólo aspirar a explotar el teatro.
No es nuevo el asunto de la Marí-Juana, que tiene parentesco con otras hijas del mismo padre.
Pero el argumento de la obra esta conducido con verdadera maestría, y la versificación, cuidada y fluida, es en machos pasajes notable. Así se explica el entusiasmo del público, que llamó a escena al autor en dos ocasiones antes de que la representación terminase.
Quinito Valverde también es fecundo, pero la fecundidad no quita á su inspiración la lozanía que le ha llevado de la popularidad al alto asiento.
En Mari-Juana hay un número sobre todo,  de los que quedan, número gracioso, ligero, de esos que un oyen con deleite y después se tararean con gusto, número que valió á Valverde una gran ovación calurosa  y las consiguientes llamamientos a escena.
Loreto Prado hizo primores, sin hipérbole, verdaderos primores. Da gusto ver a un artista entusiasta por complacer a los autores y al público. Cuando a veces veo por esos escenarios a  algunos racionistas endiosados que cantan y declaman con desdén, como diciendo: «Qué favor les estoy haciendo A ustedes», pienso siempre en Loreto Prado, viva, gentil, graciosa, luchando contra la falta do recursos físicos y venciendo con voluntad y con el arte. …”
Juan Palomo.

 Globo 25 de febrero de 1899”
“La Mari-Juana, zarzuela de Jackson, con música de Valverde ( hijo), estrenada anoche, alcanzó uno de los éxitos mayores, si no el más grande, de cuantos hemos presenciado esta temporada-por cierto bien afortunada-en el Teatro Romea.
Dós o tres veces tuvieron que salir a escena los autores durante el curso de la representación, y perdimos la cuanta de las que salieron al final de la zarzuela.
Tiene esta en su asunto y su desarrollo corte más tino que las obras que en Romea se representan generalmente, escenas de verdadera comedia, muy bien hechas y hasta su poquito de tesis y todo.
En el dialogo, que es muy gracioso, no hay ningún chiste de mala ley, y algunas notas tiernas, oportunamente colocadas, dan más valor  al libro de La Mari-Juana.
De la partitura, que es alegre ligera y agradable, se repitieron todos los números, siendo el de éxito mayor para el dúo de los sietemesinos, que nos parece destinado a  alcanzar dentro de poco grandísima popularidad, y que Loreto Prado y Chicote dijeron primorosamente.
Este dúo, por si sólo constituye un número precioso para los music-hall, que ahora se van poniendo de moda en Madrid.
La Mari-Juana ha proporcionado un nuevo triunfo a Loreto Chicote en la creación del papel de protagonista, y tanto más de notar cuando que en dos escenas del libro le ha dado ocasión el autor a mostrar su talento y las notables cualidades de actriz que podría y debería aspirar a empeños mayores que los que haya podido vencer en el género chico, por grandes que aquellos sean y gallardamente haya salido de ellos.
Así se lo hizo comprender el público premiando con grandes aplausos los primores d dicción y de gesto en su delicada escena con el Sr. Posac, como se lo prodigó al graciosísimo dúo de los sietemesinos y en el de los viles, que , en unión de Chicote, interpretó también admirablemente.
Chicote, muy bien , en su papel del tío Perico, fue muy aplaudido, teniendo que repetir cinco o seis veces los couplets políticos, que en esta obra serán un atractivo más para el público de la galería.
Los demás actores, y en primer termino el Sr. Posac, cumplieron.
Hay Mari-Juana para rato en Romea

La Correspondencia de España 23 de febrero de 1899.”



Dos son el gran número de la obra el “dúo de los sietemesinos” y los couplets políticos que entona en Tío Perico, y a los que se añadieron más en el libreto dado el éxito alcanzado. Alguno de los habituales a nuestra página de Facebook sin duda reconocerán algunos de los que más éxito tuvieron y que hemos descubierto hoy en día siguen siendo de plena actualidad:



DÚO DE LOS SIETEMESINOS

Música

Mari Yo soy una chica
más pobre que rica.
Soy de las de Gómez,
de las del Pinar
que aplicando el lente
del impertinente
va buscando novio
por la capital.
(Se pasea graciosamente mientras canta Perico.)
Perico. Yo soy un pollito
muy elegantito,
con la florecita
siempre en el ojal.
De ios de Besuguez
ó los de Mendruguez
que buscando arreglos
van por el Pinar.
(Se pasea detrás de Mari-Juana.)
Coro ¡Qué bien se pasean
y se contonean!
Son la copia exacta
del original.
Estos aldeanos
á los cortesanos
yo creo que el pelo
nos van á tomar.
Per. ¡Psh! ¡Psh! ¡Phs! (siseando.)
Mire usted, señora
que hace media hora
la estoy chicheando.
Mari ¡Psh! ¡Psh! ¡Psh! (con indiferencia.)
Esta señorita
hace media horita
que lo está notando.
(Se pasean uno detrás de otro.)
Per. ¡Ay, mi bella hurí!
Óigame un momento
sin burlarse usté de mí.
Mari ¡Ay, qué desazón!
Ya no puedo yo
aguantar á este moscón.
Per. Dentro de mi pecho
tengo yo una fragua.
Mari ¡Agua!
Per. Yo soy un faldero
que la quiere mucho.
Mari ¡Chucho!
Per. Míreme á sus plantas
muerto de dolor.
Mari No limpie usté el barro
con el pantalón.
Per. ¡Pst! IPstl ¡Pst!
Mari Llamar de ese modo
es cosa muy fea.
Yo no escucho nunca
al que me sisea.
Per. Pues si la molesta
oir sisear...
A ver si se vuelve
oyendo silbar.
(Perico silba detrás de ella y el Coro también.)

Mari Con ese silbido
despierta mi amor.
Quiero por marido
un reventador.
Per. Bendito ese lazo.
Bendito su amor.
Tome usted el brazo
de un reventador.
Coro Prefiere al amante
que silba mejor.
Vaya si es tunante
el reventador.
jMirad á los paletos cómo saben
las costumbres de la Hig liff
Están más al corriente que los mismos
habitantes de Madrid.

(El Coro silba con Perico donde lo indica la música.)



COUPLEST POLÍTICOS DEL TIO PERICO


Gazapo. ¡A fumar en la antesalal ..
(Saca la petaca y ofrece al Coro, que aceptan y fuman.)
¡Señor alcalde primero
de Fuente Clara! (saludándole )
Don Pedro. ¡El alcalde más popularl
Perico. No: el más recto...
¡Ay, si me viera algún día
con las riendas del Gobierno!...
¡Qué vuelta daría España!
Gaz. ¿Tiene ya el programa hecho?
Per. Pues precisamente haría
algo, porque no lo tengo...
D. Ped. ¡Ah, si fuera usted Ministro!... (con burla.)
Gaz. ¡Presidente del Consejo!
D. Ped. ¡Un hombre sano!
Per. ¡Muy sano!
D . Ped. ¡Y prudente!
Gaz. ¡Y justiciero!
Denos usted una idea..,
(El Coro tomará patte con la acción en el diálogo.)
D. Ped. Háganos usté el bosquejo...
Gaz. La síntesis del programa.
D. Ped. La esencia de sus proyectos...
Per. ¿La esencia? Pues lo esencial
van ustedes á saberlo.
Gaz. ¡Bravo!
Todos ¡Bien!
Per. ¡Pograma al canto,
y atención, que va de cuento! 


Música

Yo haría, señores,
lo que van á oir.
(El pobre paleto nos va á divertir.)
Per. Ni un ministro dejaría
en obsequio al patriotismo,
y yo á mí me nombraría
Presidente de mí mismo.
Fuera Cortes y Senado,
y si había un español
que aspirase á diputado,
no volvía á- ver el sol.
Y habría trabajo
y habría progreso
y habría justicia
sin trampa ni queso.
¡Menos caciquismo,
menos ambición,
y menos discursos
pidiendo turrón!
¡Haciéndolo así,
ó se corta Perico el pescuezo
ó salva el país!
Coro Como hables así,
á la cárcel te lleva en seguida
la guardia civil.
Per. El servicio obligatorio
de una vez exigiría,
pues no queda sangre pobre
en la pobre patria mía.
La vertieron en la guerra
los esclavos del deber;
pero aún queda, si es preciso,
sangre rica que verter.
¡Fuera un privilegio
que es tan inhumano!
¡A mondar patatas
todo ciudadano!
Que grandes y chicos
lloren á la vez,
pues los pobres tienen
sus madres también.
En este país
hacen falta vergüenza, trabajo
y guardia civil.

Coro ¡Haciéndolo así,
te cortaban, Perico, el pescuezo
en este paísl

LETRAS

PARA LOS COUPLETS DE PERICO



Per. No tendría yo en el mando
la frescura de Mateo ( 1),
que en seguida se acatarra
cuando ve el negocio feo.
Como no se cura y sigue
con la tos en el poder,
el país se cansa, y dice
que eso es ya mucho toser.
Ese constipado
dentro del Gobierno,
yo creo, señores,
que va a ser eterno;
porque él es quien tose
de un modo fatal,
y los que sudamos
somos los demás.
Siguiendo esto así,
ó se corta Perico el pescuezo
ó se hunde el país.
Coro Como hables así,
á la cárcel te lleva en seguida
la Guardia civil.

Per. Lo primero que suprimo
es la renta de consumos,
pues no he visto dependientes
que se vengan con más humos.
Como todos tienen pincho,
no puede uno ni chistar,
y le pinchan á cualquiera
por el gusto de pinchar.
Como se les suelten
dos ó tres pesetas,
pasan por delante
carros y carretas.
No ven cien pellejos;
pero un infeliz
no puede una bota
pasar por allí.
Coro Como hables así, etc.

Per. Por las calles soltaría
á la guardia veterana,
y así no se atracaría
por la noche y la mañana.
Y es lo triste y desdichado,
que después de un polizón
se le diga al atracado
que es mentira el atracón.
Basta ya de timos,
basta ya de coba.
Pan al que trabaja
y palo al que roba,
y menos intrigas
y menos charlar,
y menos derechos
y más liberta.
Coro Como hables así, etc.

Per. De la paz me ocuparía,
que es la que el trabajo abona,
pues sabemos los disgustos
que la guerra proporciona. (2)
Para alzar el edificio,
que se ha hundido por el pie,
los cimientos necesitan,
más que escuadras, el nivel.
Hay que alimentarse
y hacer sangre nueva,
y de tantos vagos
hacer una leva.
Y que haya decoro
y moralidad,
y hacer esa España
que no existe ya.
Coro Como hables así, etc.

Per. El ilustre Presidente (3)
que hace tiempo nos gobierna,
oye nuestras desventuras
con su sonrisita eterna.
Y el rascarse la barbita
cuando ardiendo está el país,
es lo mismo, caballeros,
que rascarse la nariz.
Hace falta un hombre
peor si se quiere,
que tenga un arranque
que nos regenere;
que no tome á burla
lo que es tan formal,
que se rasque menos
y logre hacer más,
Coro Como hables así, etc.

Per . Debe hacerse aquí en España
igual que en el extranjero,
no permitir en butacas
señoritas con sombrero.
No se dé por aludida: (Dirigiéndose al público.)
no la quise yo faltar;
pero mire usted, señora,
que eso es ya una catedral.
Mire usted qué cara
pone el caballero
que está allí escondido
detrás del sombrero.
El hombre ha pagado
por ver la función
y usted no le deja
con ese morrión.
Coro Como hables así, etc.

Per. Aunque llegue un caso grave
y lo pidan las potencias,
ni en Berlín ni en Stokolmo
dejo que haya conferencias.
El que quiera trato alguno
que á tratar venga á Madrid
pues me asusta el acordarme
del tratado de París.
Yo las conferencias
ya no las permito
ni quiero que vengan
con más tratados.
Pues como tratemos
con otra nación,
perdemos de fijo
la Puerta del Sol.
Coro Como hables así, etc.

Per. Con asombro del Senado,
y sus altas dignidades
se ha atrevido un caballero
á decir cuatro verdades.
En sus interpelaciones
ha probado sin temor,
que es un hombre con riñones
el ilustre senador.
Tiene el señor conde (4)
cositas muy buenas,
vaya un fuego que hace
desde sus almenas.
¡Pronto se salvaba
el pobre país,
si hubiese en España
dos condes así!
Coro Como hables así, etc.

Per. Rebujado en una manta,
y en el sitio más desierto,
la otra noche encontré á un pobre
con la cara como un muerto.
Al ver que no me pedía,
que quién era pregunté,
y me dijo: «Un repatriado
que no tiene qué comer».
De una patria ingrata,
sufriendo el desvío,
sin pan ni trabajo
me muero de frío,
y ya ni limosna
hoy puedo pedir,
que el brazo derecho
En Cuba perdí.
Coro Como hables así, etc.


(1)          Mateo Sagasta
(2)         Guerra de Cuba
(3)         Mateo Sagasta
(4)         Conde de las Almenas, senador que en febrero y marzo de 1899  atacó al Gobierno y los Generales por la pérdida de Cuba. En la hemeroteca Virtual de Andalucía podes encontrar un folleto muy interesante con esos debates parlamentarios, sin duda



Fuentes:
BNE Hemeroteca digital.
Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica
Archivo personal
http://antiguoscafesdemadrid.blogspot.com.es/2013/10/el-cafe-de-la-infantil-y-el-teatro-romea.html (fotografía del Teatro Romea). Como siempre os recomiendo visitar este interesante blog.