Portada del libreto de Los Calabreses |
Los Calabreses, opereta en dos actos estrenada en el Teatro
Apolo de Madrid el 19 de octubre de 1918, con música del maestro Pablo Luna,
compositor entre otras muchas de : “Molinos de Viento”, “El asombro de Damasco”,
“El niño judío”, “Los cadetes de la Reina”…fue la última obra que llegó a
estrenar José Jackson Veyán, en esta ocasión en colaboración con González del Castillo.
Como siempre situémonos… corría el
año 1918, Jackson se encontraba ya jubilado de Telégrafos, y su presencia en
los teatros es cada día menor, …los gustos del público han cambiado , y quien tantos aplausos cosecho a finales del siglo XIX y comienzos del XX se
“ve antiguo” para los críticos, sobre todo en el empleo de formas poéticas tan
del gusto del que fue denominado el “rey
del trimestre”; no obstante Jackson,
siempre activo se resiste a dejar de escribir para el teatro.
Jackson Veyán se encontraba en
aquel entonces residiendo en Santander, cuando el periodista Alberto Espinosa
Herrer publica en La Atalaya de 14 de
junio de 1918 el siguiente artículo-entrevista
“El ÁRBOL VIEJO AÚN TIENE HOJAS”
Jackson Veyán sigue estrenando
Jackson Veyán; Pepe Jackson para
los amigos de su juventud, ya lago lejana; don José
para los que ahora empiezan
a asomarse al mundo de las letras, s el hombre más bondadoso y afable que hemos
conocido y, al mismo tiempo, el escritor fecundo y de alma eternamente joven
que aún continua escribiendo, por amor al Arte, poesías como si tuviera 16
años.
![]() |
© Rodríguez Jackson. Rosa |
Por Jackson Veyán, el autor de Chateau Margaux y de otras mil comedias
y zarzuelas que han recorrido en triunfo escenarios y que ha escrito versos en
los abanicos y en los álbumes de todas las mujeres bonitas de España, escribe
con una asombrosa facilidad.
Habíamos oído que Jackson tenía prometida al
teatro Apolo de Madrid una zarzuela a la que pondría música el maestro Luna, y,
aunque sabemos que el simpático poeta y autor dramático es, como acabamos de
decir, un autor infatigable, lago nos extrañó que anduviese todavía en
inquietudes de estreno y aumentando su repertorio; así que ayer,
cuando nos lo encontramos en el Paseo Menéndez Pelayo, nos acercamos a saludarle con cierta curiosidad,
decididos a hacerle algunas preguntas relativas a la referida obra.
Paseo Medenez Pelayo de Santander |
-¿Conque va a estrenar usted ”todavía” una
obra?-le preguntamos después de cambiar losa ludos de rigor,
El “todavía” debió de picar u poco su amor propio
de autor.
¿A cuál se refriere usted?-nos dijo.
-A la que está usted terminando, según nuestras
noticias.
-Bien, sí, eso ya lo he oído; pero , ¿ a cuál de
ellas?
-Pero, ¿está usted escribiendo más de una?
-Sí hombre, sí; más de una y más de dos. Son tres
las que tengo en preparación y a terminarlas he venido a Santander, donde
pasaré ahora una temporada.
-Yo solo tenía noticia de una, con música del
maestro Luna.
-Justo, una zarzuela en dos actos en colaboración
con González del Castillo y que se titula
Los Calabreses. Esa se estrenará
en Apolo.
-¿Y las otras?
-Una en el teatro Martín y otra en Novedades.
-¿No puede usted decirme siquiera los títulos?
-¡Porque no! Ningún secreto es. En Martin
estrenare la zarzuela que tengo ya empezada y que se titula La Venus soñada, con música de Quilant,
y para Novedades terminaré enseguida otra en colaboración con Ramón Ferrer e
Hilario, El banderáin rojo.
-En cuál tiene y usted puesta mayores confianzas?
-En todas; sino, no las escribirá. Ahora que el público
es el único que puede decir la última palabra.
-Y mientras, ¿no puede usted adelantarme su opinión,
darme algunos detalles sobre el plan de las obras? El público no le olvida a usted
y le interesará seguramente conocer esos detalles.
-Ahora salimos con que estoy hablando con el periodista,
no con el amigo.
-con el amigo-periodista, que nunca se olvida que
es periodista, ni menos aún de que es amigo.
-¿Y si yo no quisiera que usted publicase nada de esta
conversación que acabamos de tener…?
-Pero usted no me dará ese disgusto.
-No, no-contestó amablemente Jackson-.Pero otra
vez me acordaré de dónde vivo.
Y nos señalaba el rótulo del hotelito donde reside
y en el que se leía. “Chalet Prudencia”
La ocurrencia nos hizo sonreír
-No hace falta-replicamos Y como despedida, y
siempre abusando de la amabilidad del cariñoso amigo, le pedimos unos versos
para la Atalaya y Jackson que siempre
lleva alguno en el bolsillo, como otros llevan caramelos o pastillas de
chocolate, nos dio los que publicamos en otro lugar de este número. Los últimos
que ha escrito hasta ayer, a las seis de la tarde; y puntualizamos la hora
porque presumimos que para cuando aparezca este número habrá escrito Jackson
die o doce poesías más.”.
De las otras dos obras que se menciona en la entrevista que Jackson estaba preparando, ninguna , que tengamos
noticia, llego a estrenarse por lo que “Los
calabreses” como anticipamos es la
última de sus numerosas obras teatrales cercanas a las 200.
Las críticas al día siguiente fueron de variado signo, no obstante lo cual
la obra se representó numerosas noche quizá en parte además por la música por la
intervención del famoso barítono Emilio Segi-Barba , y paso después a representarse en Provincias. Durante toda la
década de los años 20 y 30 es frecuente encontrarla en el repertorio .
Veamos algunas de las críticas
APOLO.—Los calabreses; zarzuela en dos actos.
Jackson Veyan, el veterano autor que durante
muchos años disfrutó del favor del público, ha escrito, asociado con González
del Castillo, un libro de zarzuela, vaciado en los moldes de nuestras clásicas
producciones líricas, que tanto éxito obtuvieren en las postrimerías de la
pasada centuria, para el cual hizo la partitura el maestro Luna, uno de
nuestros músicos más aplaudidos.
Anoche se presentó en la escena del teatro de
Apolo dicha zarzuela, que consta de dos actos, y se titula Los calabreses, y en la que las regocijantes aventuras de bandidos,
carabinieri y cómicos tienen reminiscencias de aquellas operetas del corte da
Fra Diavolo, que hicieron las delicias de nuestros abuelos.
En Los
calabreses, el libreto es un pretexto para que luzca la lozana inspiración
del maestro compositor, que ha sabido sacar partido de las situaciones cómicas
de la obra, escribiendo una partitura alegre y brillante, que fué muy
aplaudida, mereciendo varios números los honores de la repetición.
Una canción calabresa del primer acto, de
orquestación digna del muestro autor de Los cadetes de la Reina, y un número
bufo, cantado muy bien por Meana, ridiculizando á los «carabineros», según el
patrón conocido de todas estas operetas ó zarzuelas, fué repetido, agradando
también muy especialmente la canción del bandido, cantada con mucho acierto por
Rosarito Leonís. y que como otra cantada por Sagi Barba, muy afortunado
también, merecieron los mismos honores. La señorita Barona, Gallego, Montero y
Rofart, fueron con aquéllos los intérpretes principales de la obra.
Además de ser muy aplaudidos los actores citados,
fueron llamados también á escena los antores de Los calabreses, especialmente
el maestro Luna, y el pintor Muriel, cuyo decorado es digno de elogio.—
Época 20/10/1918
APOLO : Los calabreses.
Los acreditadísimos bandoleros
calabreses han hecho su aparición en el teatro Apolo, con letra de los Sres.
Jackson Veyan y G. del Castillo y música del maestro Luna. ¡ Una zarzuela de
bandidos en estos tiempos! Tranquilícense, sin embargo, nuestros lectores. Las
fechorías que en el escenario de Apolo cometen no son tantas como las que uno
podría sentirse tentado a imaginar. Una fábula de amores, celos y astucias
mujeriles ha bastado a los autores para construir dos actos, transformables en
tres, de opereta, que, si no es para desternillarse de risa ni para diluirse en
éxtasis melódicos, tampoco llega a ofender. La Srta. Leonís hace una traviesa
Resina muy aceptable y la Srta. Barona una terrible Marta, casi tan fiera como
los autores la pintan.
El Sr. Sagi-Barba, que levanta el
peso de la obra, hace bravamente de las suyas, sobre todo en el acto primero, donde está casi toda la
carne. Sabido es que el Sr. Sagi-Barba es un cantante «a gran voz» ; no todos
se han dado cuenta todaría de que es también un barítono «a mal gusto». Pero
como a la gente le agrada, él sabe que no peca y repite, entre aplausos, sus
números de fuerza. El Sr. Gallego, muy gracioso a veces y otras no tanto.
Los bailables y las decoraciones, no son
de baile ruso precisamente sí de serlo,más que a los esplendores de la era de
los grandes duques se inclinarían a la de los desastres del bolchevikismo. La
música del maestro Luna, que ya todos tarareamos al salir de «Los calabreses»,
plantea para España un curioso conflicto internacional. Inicia, nada menos, que
la lucha de los bandidos de Calabria contra el «soldado de Napóles». ¡ Ya verán
ustedes como todo se reduce a una nueva y quizá más terrible epidemia!
España 20/10/1918.
Gracias a el canal de YouTube: L´armata armonica podemos escuchar alguno
de los números de la obra, el primero que os dejo es la pegadiza tarantela “¡Calabrés...! Calabrés de las montañas “, que
mi madre recuerda haber oído numerosas veces entonar a mi abuelo:
“¡Calabrés...!
Calabrés de las montañas
que
a su calabresa olvida.
¡Calabrés...!
No
te creas que la engañas
ni
que vive entristecida.
Por
tu abandono suspira y llora,
pero
ya hay uno que la consuela.
,,...
Anda con tiento, porque a tu pastora
le
gusta el baile de la tarantela.
Todos
Por tu abandono suspira y llora,
pero
ya hay uno que la consuela.
Anda
con tiento, porque a tu pastora
le
gusta el baile de la tarantela.
Aldeanas
Hoy a San Pietro le pido
que
haga un milagro de amor,
y
como el santo haya oído
hoy
es mi novio el pastor.
Ellos
Del patrón del lugar
hoy
la fiesta es.
;Hoy
hay que bailar!
Todos
jAh!
(Baile
animadísimo.)
Bert.
¡Calabrés...!
Calabrés
de las montañas
que
a su calabresa olvida.
¡Calabrés...!
No
te creas que la engañas
ni
que vive entristecida.
Por
tu abandono suspira y llora,
pero
ya hay uno que la consuela.
¡Anda
con tiento, porque a tu pastora
le
gusta el baile de la tarantela!
Todos
Baila sin miedo, montañés,
la
tarantela.
¡Salta
y vuela, calabrés!
Aquí
tenemos la serenata “signorina ,
signorina” ( veréis que algunas palabras de la letra fueron alteradas en la grabación)
Signorina,
signorina...
Yo
os he de dar un tesoro,
pisaréis
montones de oro
que
para vos robará...
El
capitán, el capitán.
El
capitán, el capitán.
Y brillantes y rubíes,
más
que flor, la primavera,
entre
vuestra cabellera
amoriiSo
prenderá...
El
capitán, el capitán.
El
capitán, el capitán.
Entre
rocas y montañas
en
la inmensa soledad,
feliz
viviréis,
y
reina seréis
para
imponernos
la
voluntad.
Y
tendréis, señora, un trono
de
azucena y nardo en flor.
Él
sol por dosel,
y
al pie un ruiseñor
que
hará de gentil trovador...
Amad
al capitán,
no
dejéis que muera de pasión.
Sólo
vuestros besos lograrán
dominar
sus ansias de león.
No
le dejéis sufrir.
Sed...
la luz que guíe su vivir.
Todos
Apiadaos de él, señora,
porque
el hombre que os adora
va
a morir de tanto afán,
y
es triste verle así
porque
es el capitán.
No
me hagáis padecer...
porque
hoy en mi canción
van
mis ansias de león.
En
la Biblioteca Nacional contamos con dos grabaciones de otros tantos números en
disco de pizarra, os dejo el enlace y la
letra del divertidisimo número de los carabinieri y Marco Leoni, el sonido no es muy bueno pero merece mucho la pena escucharlo:
http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000149831
Gendarmes (saliendo.)
Pianísimo... prestísimo
llegué hasta aquí mismísimo.
¿Por qué? ¡Esa es la cuestión*
¿Tendré el alma de león?
¿Es que yo jamás temblé?
Solo fué por equivocación.
No soy audaz, y rara vez
mostré feroz intrepidez.
En paz, vivo yo feliz.
Es que tengo una nariz
que vale por diez!
Pianísimo, prestísimo
marchemos a la vez.
Yo persigo al fiero Beppo,
(si no hay una mujer guapa)
Oído al viento, ojo avizor,
(que me brinde con su amor.)
Y entro por donde no quepo
(y cobarde me agazapo.)
Subo y bajo, corro y trepo,
(o muerto de miedo escapo.)
¡De los bandidos soy el terror!
No soy audaz, y rara Vez
mostré feroz intrepidez,
En paz... vivo yo feliz.
¡Y es que tengo una nariz
que vale por diez!
Pianísimo, prestísimo,
que es fácil un desliz. ¡Chist!...
(Sale por el foro el Sargento.)
Marco: ¿Quién es el hombre de corazoni?
Gendarmes (señalándole.)
¡Marco Leoni!
Marco: ¿Quién es más bravo que una pantera?
Gendarmes: (Señalándole.)
¡Questa es la fiera!
Marco: ¿Quién a caballo es piuma al vento?
Gendarmes: ¡Nuestro Sarchento!
Marco: Vuestro Sarchento.
Gendarmes:¡Qüel monumento!
Marco:¡Es un portento!
Gendarmes: Más de ciento en un momento remató,
¿Quién es el hombre de corazoni?
Marco: ¡Io... Marco Leoni!
(Señalándose él mismo.)
Gendarmes: ¿Quién es mas bravo que una pantera?
Marco:¡Ecco... qüesta e la fiera!
Truena y resuena en los montes mi voz.
Gendarmes:¡Es atroz!
Marco: No hay ninguna igual.
Gendarmes:( Aparte.)
(Como que es voche de animal.)
Marco: Sonó feroche, sonó crudele
Corpo de tigre. Alma de hiele.
Yo soy terribile; non doy cuartele.
Si cojo a alguno... ¡povere de elle!
Ma per disgrasia no hay ocasioni
de que se luzca Marco Leoooooooni.
Gendarmes:¿Quién es el hombre de corazoni?
Marco:¡Io... Mareo Leonil ,
Gendarmes:¿Quién es más bravo que una pantera?;
Marco:¡Ecco... qüesta e la fiera!
Truena y resuena en los montes mi voz,
Gendarmes:¡Es atroz!
Marco: ¡No hay ninguna igual!
(Como que es voche de animal.)
Marco (Dando órdenes)
Due per la destra,
due per la siniestra
due per il sentieri,
Gendarmes (Hacen mutis cantando)
Pianísimo, prestísimo ;
llegué hasta aquí mismísimo.
Llegué... y a nadie encontré.
¡Es que tengo una nariz
que vale por diez!
Pianísimo, prestísimo
marchemos a la vez.
No hay nadie, aquí,
marchemos pues.
No venga un ca…labres . ( Mutis)
Que
pena que no podamos ver en el teatro esta divertida opereta de calabreses, carabinieri,
bandidos y cómicos….
Fuentes
consultadas:
Francisco
Gutiérrez Díaz “ José Jackson Veyán : un gaditano que se sintió cántabro”, nº
75 de la Revista Altamira (2008).
BNE.
Hemeroteca digital.
BNE.
Biblioteca Digital Hispánica.
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