Mariano Benlliure |
En otras
entradas ya he contado la gran amistad que unía al escultor Mariano Benlliure,
y su mujer la cantante Lucrecia Arana con José Jackson Veyán a los que trataba de “compadres” por ser
padrinos de bautismo de algunos de sus hijos. Mariano Benlliure se movía en los
mismo círculos artísticos que Jackson Veyán y así es frecuente verles coincidir
en banquetes y homenajes . En
concreto, Benlliure es unos de los comensales asistentes al banquete que el Circulo de
Bellas Artes ofrece en homenaje a Jackson Veyán por el éxito alcanzado con su
obra teatral “La primera medalla”.
Hoy os traigo
una historia curiosa sobre Mariano Benlliure, su grupo escultórico "El Coleo", y los consiguientes versos de Jackson Veyán
Según el diccionario de la RAE uno de los
significados del “colear” es, en las corridas de toros,
sujetar la res por la cola, por lo común cuando embiste al picador caído.
Y a ello, al “Coleo”, el escultor Marianao Benlliure dedicó uno de sus más famosos grupos
escultóricos en bronce a tamaño real. En mayo de 1911 toda la prensa se hace eco
de la presentación del grupo escultórico en la que Benlliure ha trabajado
durante más de un año para su presentación en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de
Roma en representación de España. La expectación es máxima y la prensa hace
mención de las características de grupo: “Benlliure abrigaba el propósito de
hacer un grupo en bronce verdaderamente sensacional. Un coleo. Un grupo en el
que estuvieren toro, torero, caballo y picador. Una reproducción exacta de ese
terrible momento en que el toro, valido de su enorme empuje, ha derribado por
tierra al caballero y a la cabalgadura y se dispone a trazar una violenta
página de sangre. El torero acude presuroso; expone su vida por salvara la de
su compañero, y agarrando fuertemente a la cola del toro, le trae hacia sí, le
hace retroceder y le obliga a abandonar el bulto. ¡Un momento de emoción y de
angustia! " ( La correspondencia de España de 20/05/1911) .También se hacen referencias a las visitas de personajes ilustres al
taller madrileño del escultor para contemplar la obra, así por ejemplo la del Rey
Alfonso XIII , o la de su madre la
Reina Dª María Cristina. Benlliure ante el interés despertado en el público
dirige una carta a los periódicos, anunciado que durante un día va abrir las puertas de su taller para que
cualquier persona interesada pueda acudir a ver la obra antes de su traslado a Roma.
Fot. de la visita de Dª María Cristina acompañada del escultor |
El 11 de junio
de 1911 la revista La Ilustración Española y Americana publica junto a una foto
de la visita de su majestad la Reina María Cristiana, acompañada de Mariano Benlliure los siguientes
versos de Jackson Veyán
A MARIANO
BENLLIURE
ANTE EL
GRUPO EN BRONCE “EL COLEO”
Español de cuerpo entero,
el grupo vale un tesoro:
El toro hiere al piquero,
colea al toro el torero
y el caballo muerde al
toro.
El bronce tiene calor
tiene sangre y tiene
entraña.
y el conjunto aterrador
es un mudo…”¡Viva España!”
que da el Arte al
escultor.
Es un arranque brutal
de una audacia colosal
¡entre la muerte y la
vida,
es la nota más sentida
de la fiesta nacional!.
¡Del toro, mal reprimido,
se oye el ronco resoplido,
y se escucha la pelea
del publico que vocea,
puesto de pie en el
tendido!
Al picador, muertecito,
porque no le desampare
se le oye decir bajito:
“No lo suertes, compadrito!...
¡Por la salú de tu mare!”
Y el torero, que colea
al bicho y que forcejea,
se le oye gritar:”¡Ladrón!
¿Quiés no tener mala idea
y no darme tanto tirón?”
Si el Arte es fingimiento
más cerca de la verdad,
tu grupo es un monumento.
¡Es la misma realidad
que fundió en broce el
talento!
Cuando el toro se movió
y en la plataforma dió
una vuelta sin querer,
echó la gente a correr
del pánico que le entró.
Eso no es una figura:
es un torazo de Miura,
al que tú has hipnotizado:
El color verde le has dao
y pasa por escultura
Cuando nadie me observaba
le miré con el rabillo
del ojo, y vi que temblaba
de rabia, y vi que brotaba
la sangre por el morillo.
Pero no tengas cuidado,
que soy muy reservado
y, en gracia a nuestra
amistad,
no diré que el modelado
es un toro de verdad.
La ilusión es verdadera.
buen Mariano, y ya me
veoco
como un loco, en la
barrera,
aplaudiendo ese Coleo
de fama imperecedera.
Añade a tu larga lista
esta otra hermosa
conquista
¡Cada golpe de cincel
es una hoja de laurel
en tu corona de artista!
¡Maestro, bien te has
portado!...
¡soberbia estocada has
dado!...
¡Yo dure al presidente
que te dé inmediatamente
la oreja que te has ganado!
JOSÉ JACKSON VEYÁN.
(1)
Estos
versos también se recopilaron en el libro de poesías “Buñuelos de Viento”
Benlliure juega con los Infantes de España en su jardin |
Tras sus regreso
de Roma la escultura se colocó en
el jardín de la casa palacete , de la calle Abascal de Madrid donde Benlliure tenia su residencia-taller , y
donde permaneció a los largo de los años,
y se mencionan en la prensa la vista
de distintos personajes que se
fotografía junto a al estatua, así por ejemplo una representación de presidentes de repúblicas
sudamericanas en 1912.
¿Pero, dónde se encuentra “El coleo” hoy en la
actualidad?...
En Cuba, concretamente en el municipio de Güines en la provincia de La Habana, siendo la única estatua existente en la isla
caribeña dedicada al tema del toreo ( en
Cuba no haya corridas de toros).
Sin embargo la existencia de la estatua en la isla
no fue pacifica, según la versión oficialista ( obtenida en consulta de páginas
de internet cubanas) : “ El coloso azucarero Amistad, que fuera desde fines del
siglo XVIII propiedad de Don Luis de Las Casas y de Joaquín de Ayestarán, ya en
las postrimerías del XIX estaba en manos de la geófaga familia de los
potentados millonarios de los Gómez Mena.
Amantes de todo lo hispánico, adquirieron en la
península al Coleo, y como joya de ostentación la trajeron a Cuba, ubicándola
en su residencia de El Vedado, en la capital.
En la década del cincuenta trasladaron la
escultura al central, mostrándola frente a la casa de vivienda, pero cuando las
fuerzas del Ejército Rebelde lideradas por Fidel se acercaban a la provincia
habanera, escondieron al conjunto en una nave eléctrica, pero tras el triunfo
revolucionario, los trabajadores la sacaron.
Posteriormente, y tras 1959, cuando iba a
celebrarse en la capital un Congreso Internacional, funcionarios de la capital
decidieron trasladar la escultura para mostrarla durante el evento, pero pasado
algún tiempo todo hacía pensar que por allá quedaría, lo cual provocó que
vecinos y trabajadores del batey del central, mediante el sindicato, se
dirigieran y solicitaran ayuda, motivo por el que decidieran apelar por el
retorno del monumento a su sitio original, ante el entonces Ministro de
Industrias, al Guerrillero Heroico, quien solícito tramitó su rápida
devolución, correspondiendo así a la voluntad del colectivo laboral.” ( Lic.
Abilio González González).
Cuando el autor se refiere al Guerrillero Heroico se
refiere al Che Guevara , y así en la página web de Radio Güines digital se dice “Muchos años
después, siendo Che Guevara Ministro de Industria del gobierno revolucionario,
una comisión de obreros de la fábrica azucarera, le solicitó reparar una
antigua injusticia: restituir el monumento taurino a su sitio originario. El
propio Che Guevara realizó la labor y en ceremonia solemne se otorgó la
propiedad del monumento a los trabajadores - quizás los más celosos enamorados
de la obra de Mariano Benlliure.”.
"El Coleo" en su ubicación actual |
Según los cubanos en el exilio en
concreto del Circulo Güinero de Los Ángeles, la versión difiere un poco: “Dicha
obra de arte fue trasladada a Cuba y colocada en la mansión de don Alfonso
Gómez Mena en La Habana. Durante la segunda mitad de la década de los años
cincuenta, la escultura fue trasladada al central Amistad y situada en una
sencilla pero hermosa plaza en el batey, ubicada entre la casa vivienda, las
oficinas, la capilla y el ingenio.
En los comienzos de la década de los años sesenta,
la barbarie barbuda, en su vano afán
de borrar todo rastro de historia y vestigio de un próspero pasado, removió la
monumental obra de su pedestal, destinándola a un lugar desconocido. Se rumorea
que fue a parar a algún lugar del oriente cubano y, gracias a las gestiones
realizadas por ciertos vecinos y obreros del Central, les fue devuelta la
escultura, emplazándola, de nuevo, en el sitio que le correspondía “.
Como colofón reproduciré unas palabras atribuidas a Mariano Benlliure en relación a "El Coleo" :
"Cuando pasados los años y acaso ya el progreso
haya terminado con las corridas de toros, esta obra
dará fe, de una de las grandes pasiones de nuestra tierra"
Espero que os haya gustada la historia.
La Ilustración Española y Americana |
P.D. Para Olallo, lo prometido es deuda.
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