Alfonso XII |
Jackson Veyán recibió varias
medallas en su vida, ( en otras ocasiones fue propuesto para su concesión sin
que prosperarse la petición). Hoy nos
referiremos a una de las primeras que se
le concedió por Alfonso XII. El Siglo Futuro de 18 de abril de 1879, se
hace eco de la noticia publicada por el diario oficial de la época la Gaceta de
Madrid: “Nuestro amigo Don José Jackson Veyán ha sido agraciado con el título
de la Real Orden de Caballero de Isabel la Católica en premio de las poesías que
publicó El Tiempo con motivo del regio enlace y de otras obras que su majestad
conoce”. Se refiere la noticia al enlace
de S.M. Alfonso XII con su prima Dª María
de las Mercedes de Orleans y Borbón.
No he conseguido localizar el
ejemplar del El Tiempo para reproducir
dichos versos, pero si voy a referirme a esas otras composiciones poéticas
de Jackson Veyán que su Majestad manifiesta conocer como fundamento de la concesión del título .
Retrocedamos en el tiempo unos
cuatro años… en una España convulsa y en
un siglo en que se han sucedido, Guerra de la Independencia, regreso de la Monarquía absolutista, el trieño liberal, monarcas , como Isabel II
invitadas a abandonar el país, sexenios revolucionarios, monarcas como Amadeo I
de Saboya que no se ganó el cariño del pueblo , Primera Republica…todo ello amenizado con
guerras carlistas, golpes de Estado, asesinato
de políticos/militar como el General Prim… la restauración de la monarquía
borbónica orquestada por un hábil Cánovas
del Castillo y encarnada en un joven monarca próximo a los 18 años, alejado de
la figura de su madre Isabel II, se
ve como una esperanza por el pueblo.
En toda España se preparan festejos para honrar la
llegada de Alfonso XII, Barcelona, Valencia… y finalmente el 14 de enero de 1875 la villa y una vez más
corte de Madrid. Para imbuirnos del ambiente reinante sigamos a Ramón de Navarrete en la
Ilustración Española y Americana: “ En los momentos en que escribimos,-el 14 a las doce de la
mañana,-Madrid ofrece el aspecto más pintoresco y animado.
Todas las casas de la población están engalanadas
con vistoso adornos: el pabellón nacional flota en los edificios públicos; en
la calles por donde debe de atravesar el Monarca, desde la Real Basílica de
Atocha a Palacio, se hallan formadas tropas y circula un gentío inmenso: los balcones
se ven ocupados por damas y mujeres de diferentes clase, provistas de coronas,
de flores, de composiciones poéticas, que arrojarán sobre la cabeza del soberano…
Las campanas de las iglesias repican; el bronce o
el acero retumban; el tambor suena….
Alfonso XII ha llegado a Madrid.-corramos nosotros
también a recibirle, a saludarle con nuestros gritos, con nuestras
aclamaciones.
¿Quién decía que el de Madrid es un pueblo frio, displicente,
apático?
¿Quién decía que no pierde nunca su calma, su
indiferencia, su gravedad?
El que lo haya visto, el que lo haya admirado hoy,
podrá asegurar lo contrario.
¡Qué afán por contemplar al regio adolescente!¡Qué
ternura y qué interés en sus miradas!¡Que calor y qué viveza en las
manifestaciones de su afecto!
Todo como durante su viaje, ha favorecido la
entrada de Alfonso XII en la capital del reino.-Un tiempo suave, templado,
apacible,-un día de abril en mitad de enero;-hasta el sol que por la mañana
estaba oculto, apareció brillante y esplendido en el punto mismo en que el monarca
llegaba a la estación de ferrocarril, para hacer más bello y más grandioso el
cuadro.
La población entera de la corte se agolpa en el
paseo de Atocha, delante del Botánico, en el Salón del Prado, en las calles del
tránsito hasta el Real sitio.
Los balcones de la extensa y dilatada carrera
veianse llenos de hermosas y elegantes damas, luciendo en su inmensa mayoría el
traje nacional, la característica mantilla: el pueblo, con sus atavíos del
domingo, se apiñan detrás de apretadas filas de los soldados.
Las casa de la heroica villa, engalanadas con
ricas y lujosas colgaduras de terciopelo, de damasco, de paño y de otras telas
con coronas en laurel, con trasparentes alegóricos, en fin con inscripciones y
vivas dedicados a Alfonso XII, ofrecían la perspectiva más risueña y más
pintoresca.
Hasta en las torres de la si iglesias, hasta en
las azoteas y en las guardillas había espectadores deseosos de contemplar al joven
a quien España ha fiado el porvenir.
Son las dos: el cañón truena, las campanas con sus
alegres sones indican, que después de cantado el Te Deum en la Basílica de Atocha, el augusto mancebo se encamina a
su morada.
Ahí viene , cabalgando airosamente en un soberbio
corcel, que sujeta con mano segura y firme; ahí viene, sonriendo, saludando a
todos, con los ojos fijos, ora en la multitud que le rodea, ora en la que llena
balcones y ventanas. Y al caer a sus pies las flores, las coronas, las
composiciones poéticas, al ver revolotear por encima de su cabeza palomas con
cintas de colores, pájaros cautivos que han recobrado la libertad, el Rey dirige
miradas expresivas, ademanes elocuentes que revelan su profunda gratitud.
Conmovido, aunque parece serio; agitado aunque
parece tranquilo, camina lentamente a través de las turbas, en actitud modesta,
reposada y digna.
Los vítores y las aclamaciones no tiene un
instante de tregua; pero sie el Monarca escuchara las sencillas frases de su
pueblo, aun satisfarían más que las ruidosas demostraciones de entusiasmo.
-¡Dios le bendiga!-exclamaba una anciana con
lágrimas en los ojos al verlo pasar.
-¡Qué joven y que gallardo es!-decía una joven con
admiración.
-¡Tiene cara de bueno!-observaba un pobre lleno de
puro gozo.
Y esta es la impresión unánime y general.
Verdad es que la misma produce Alfonso XII en
cuantos se acercan a él; en cuantos le hablan una vez siquiera.
Hanle acompañado desde Paris varios periodistas
franceses, ingleses y alemanes.
Entre ellos figura Mr.Detroyat, propietario y
director del importante diario parisiense La Liberté
Anoche, pues conversaba aquél con el que traza
estas líneas, manifestándole su admiración por las latas prendas que durante el
viaje ha tenido ocasión de descubrir en el que, tras largo e injusto destierro,
ha sido llamado al trono de España
-No parce un niño por la madurez de su juicio, por
la frialdad de su razón, por el dominio que tiene sobre si mismo.-¡dentro de un
año, amigo mío,-añadió,-vuestro Rey no tendrá 18, sino 30 años!.
¡Que las palabras del inteligente y distinguido
publicista sean proféticas!, ¡Que el que ciñe la corona a sus sienes en tan
graves y difíciles circunstancias, pero bajo tan venturosos auspicios, realice
las esperanzas que inspira!. Por último, que nuestros hijos griten, como hoy
gritamos nosotros, “¡Viva Alfonso XII!”.
Jackson Veyan |
Y que hace mientras tanto nuestro joven poeta José
Jackson Veyán ( sólo cinco años mayor
que el monarca),…pues dejarse llevar por ese entusiasmo esperanzador y como
poeta que va cobrando renombre, publica una composición junto a otros autores
en el número especial que ese día 14 de enero de 1875 publica el diario político La Época , es un poema,
serio, romántico, propio del estilo imperante en la época y en sus primera
composiciones y alejado del carácter alegre y festivo que luego caracterizo su obra :
LA NUEVA AURORA
POESIA DEDICADA AL FAUSTO
ADVENIMIENTO DE D. ALFONSO XII
Cedió del huracán la impía
saña,
abre la flor su perfumado
broche,
Luce el alba tras cruda y
negra noche:
¡cantan las aves y sonríe España!
Alza su frente la gentil
matrona:
la que cuenta en sus hijos
un Pelayo:
la que tiene en su
historia un Dos de mayo
y por glorias sus días eslabona.
¡Es ella, si, que altiva
se eleva sobre escombros!
la diadema real su sien
corona,
pero en su mano augusta
lleva un cetro de oliva,
y un manto de piedad sobre
los hombros.
-
Sumida en tu letargo
¡cuántos al verte te
juzgaron muerta!
De tu sueño fatídico y
amargo
la justicia divina te
despierta.
Como débil barquilla
que sin timón zozobra por
los mares,
así por la ambición y las
pasiones
zozobraron también tus
ilusiones,
sin arribar a la anhelada
orilla.
¿Qué hiciste del dosel
omnipotente
a cuyo amparo floreció tu
gloria?
¿Hundiese en el olvido el
sol fulgente
que iluminaba tu preciosa
historia?
Eso el mundo creyó cuando
en el lecho
doliente suspirabas.
¡Sin vida te juzgaron
porque apenas
se oían los latidos de tu
pecho!
Más no lo quiso Dios: el
fuerte roble
solo cedió un instante
al peso de la infausta y
dura suerte,
y pronto altivo y fuerte
levantó su cabeza de gigante
.
-
La corona inmortal de San
Fernando
en el polvo tocó, pero su
peso
arrastro en su caída
de los derechos las
sagradas leyes,
y lloró España herida
por el grato recuerdo de
sus reyes.
Ayer, para arrancar de
nuestro suelo
el sólio soberano
hubo sangre, y dolor, y
triste luchas
de hermano contra hermano…
¡Hoy renace sin luto,
sangre y guerra
al trono secular de sus mayores,
Cual brotan de la tierra
impulsadas por Dios las
puras flores!
¡Dichoso vos, señor, que
del cariño
de la nación sois dueño!
Aquel pueblo leal que
cuando niño
arrulló con sus preces
vuestro sueño
hoy os brinda de amor
bendita palma
en himno celestial…¡Coro
sublime
eco del corazón, hijo del
alma!
¡Cuánto espera de
vos!...¡Cual se segura
su pobre dicha en vuestro
rico trono!
¡Paz , trabajo, virtud, grata
ventura
tras miseria, dolor y
necio encono…
Eso la patria augura
y yo con vuestro nombre se
lo abono.
-
¡Alfonso!...Dulce objeto
de mi labio
Nombre feliz, terror del agareno,
siempre de glorias y de
laureles lleno…
¡Alfonso el
luchador!...¡Alfonso el Sabio!
digna rama seréis del
noble tronco
De vuestra raza ilustre:
del vencedor del Flandes y
Brihuega:
de aquel cuya memoria no se
empaña:
del padre cariñoso de la España;
de aquel rey que arrogante,
la corona en la sien, la
espada al cinto
gloria del mundo fue…¡Felipe
quinto!
Alfonso doce mi canción
inspira;
más ¡ay! de fuerzas me
contemplo falto
y dudo que tan alto
puedan subir los ecos de
mi lira.
A vuestras plantas mi perdón
imploro
si mi acento os ofende.
No soy el vate de laúd
sonoro
que sus amores y desdenes
canta
soy el profeta que su fe
levanta
y que el futuro bienestar
predice
¡Me ilumina de Dios la
llama santa!
¡Soy la nación ibera que
os bendice!
JOSE JACKSON
Madrid , 14 de enero de
1875.
Continuara…..
1 comentario:
Buenas noches Rosa y Macu. Puede sonra a nepotismo así un poco, pero os mando el Premio Liebster Award Blog, una chuminada para reconocer lo bien que lleváis este blog y la labor que estáis haciendo.
Mirad este enlace de abajo y ya decidís, sin bulla... Abrazos
http://pablosinbulla.blogspot.com.es/2013/06/los-elegidos-y-sus-preguntas.html
Publicar un comentario