Alfonso XII |
Las tropas el día de su partida del Campamento de
Amaniel rodeadas de la multitud.
(Grabado: La Ilustración Española y Americana, 1876;
Hemeroteca BNE)
Siguiendo esa misma página y sobre el desfile de tropas por Madrid el 20
de marzo de 1876.: “ A las nueve y media de la mañana del día 20 salió del Campamento S.M. el Rey al
frente de las tropas, y poco después entraba en la capital por la calle de
Ferraz. Un pueblo inmenso se apiñaba en calles y plazas y vitoreaba al joven
monarca, a los generales y a los soldados vencedores desde los
balcones engalanados con vistosas colgaduras y emblemas de triunfo.
Engalanamiento de una casa palacio en la calle
Valverde, con colgaduras de terciopelo carmesí en los balcones, retrato de
Alfonso XII en el mirador central, escudo de armas con banderas y alusiones
patrióticas a los lados, y aparato de gas para iluminación nocturna
del conjunto.
(Grabado: La Ilustración Española y Americana,
1876; Hemeroteca BNE)
Se levantaron varios arcos conmemorativos en la plaza de S. Marcial, calle de
Alcalá y calle Mayor con inscripciones como estas: Al rey Don
Alfonso XII, Pacificador de España; A SM el Rey Constitucional Don Alfonso
XII...
Arco de Triunfo erigido en las inmediaciones del
Cuartel de S. Gil, plaza de S. Marcial (hoy Plaza de España). Decorado con
panoplias y trofeos de armas, cañones tomados a los carlistas, banderas y la inscripción
A Su Majestad el Rey y al ejército de operaciones.
(Grabado: La Ilustración Española y Americana, 1876;
Hemeroteca BNE)
Igualmente, se iluminó profusamente plazas, edificios y palacios significativos, tales como los jardines de la plaza de Oriente, el Museo del Prado, la Puerta de Alcalá, el Palacio del Marqués de Campo...
Los actos conmemorativos culminaron con el canto de un Te Deum en acción de gracias en la Basílica de Atocha a media mañana y el desfile de las tropas en la Plaza de la Armería por la tarde.
Esta jornada también fue recogida por Pérez Galdós en Cánovas, uno de los Episodios Nacionales, dedicado a Cánovas del Castillo, el artífice de las negociaciones políticas con los carlistas, la abdicación de Isabel II y el retorno de Alfonso XII. y de España, “.
El
20 de marzo de 1876 la Imprenta Nacional
publica un Álbum poético “dedicado a S.M
EL REY D. ALFONSO XII Y AL EJERCITO con motivo de la entrada triunfal en la
capital de la Monarquía” precedido de la siguiente carta
A.S.M.
EL REY DON ALFONSO XII
Señor:
Pocos
días há, cuando terminada la fratricida guerra civil, el grito de Paz se
elevaba como himno de gloria y de ventura en torno a V.M. y de su heroico
Ejército, la Redacción de la GACETA DE MADRID, participando del general entusiasmo
y asociándose espontáneamente a las patrióticas dedicadas a tan grandioso acontecimiento
nacional, creyó que su voz no era bastante elocuente para expresar su júbilo, y
recurrió á la inspiración de preclaros poetas para formar con las delicadas
flores de su ingenio un modesto Album,
que ofrece respetuosamente a V.M., como el Augusto Pacificador de la Patria.
SEÑOR: ¡ Que el amor del pueblo á su Rey se
traduzca siempre, como en este día, en vítores de entusiasmo, y que a los
laureles de la vitoria que señalan el principio de este ya glorioso reinado y
ciñen la Augusta frente de V.M., se entrelacen las ramas de la oliva, símbolo de
la paz¿
Señor
A
L. R.L. de V. M.
¡VIVA ALFONSO XII!
No canto al Rey por su
ley,
que el adular no es virtud
canto al Rey por gratitud
por justicia, cato al Rey.
Y es tan grande la emoción
que siente mi alma
sincera,
que el gozo de España
entera
rebosa en mi corazón.
Mi patria hermosa y
querida:
esta nación envidiada,
vióse triste y desgarrada
por la lucha raticida.
¡Y los hijos sucumbieron,
y las madres sollozaron,
y cien partidos ganaron
y mil vidas se perdieron!
Hasta que al fin,
conmovida
de todo mal nuestra
suerte,
hizo que entre aquella
muerte
hallase Trono la vida.
Trono que para su gloria
logró contra el bando
infiel,
cada momento un laurel,
cada día una victoria.
Hoy luce radiante el sol;
hoy ya los hijos no
imploras;
hoy ya las madres no
lloran;
hoy goza el pueblo español
Y no es un goce fugaz
el que nuestro pecho alcanza!
¡Es la luz de la
esperanza!
¡Es el iris de la paz!
……..
¡Campos sembrados de
horrores,
recobrad vuestras ventura!
en vuestra fértil llanura
broten frutos; nazcan flores.
¡Artes, volved a la
vida!
¡Ciencias, tended vuestro
vuelo
que ya en el hispano suelo
no zumba el plomo
homicida!
¡Paz! Proclaman los
pendones
del ejercito triunfante.
¡Paz! grita el alma
anhelante
¡Paz! gritan los
corazones.
¡Y yo , con la fe por ley
proclamo con voz altiva
que ha sido el ramo de
oliva
el cetro de nuestro Rey!
JOSE JACKSON VEYAN
Continuara....
No hay comentarios:
Publicar un comentario