domingo, 3 de marzo de 2013

Jackson Veyán y el buque Dácia: del cable submarino que unió Inglaterra y Santander


José Jackson Veyán
Hace pocos días falleció Sebastián Olivé Roig, ingeniero en telecomunicaciones, que había pertenecido al cuerpo de telégrafos desde 1948; historiador aficionado, amante de la historia de la telegrafía, y Presidente de la Asociación de Amigos del Telégrafo. No lo conocí personalmente sino por referencias de otros y sobre todo por los estupendos capítulos que sobre la Historia de Telégrafos publicaba en la página web de la asociación. Por eso  quiero  hoy dedicarle un pequeño homenaje empleando la entrada del blog para contar una de las páginas de la historia de la telegrafía del siglo XIX en que intervino Jackson Veyán.
Situémonos,…  nos encontramos en abril de 1874  en plena Tercera Guerra Carlista ,  las tropas carlistas sitian Bilbao, donde se encontraba  amarrado el cable submarino que comunicaba telegráficamente  Inglaterra con la península . Dado el cerco de los carlistas a Bilbao , se decide  que al encontrarse  el puerto de Santander  franco de ataques, las comunicaciones  telegráficas a través del cable submarino que unía España con Inglaterra, se realicen temporalmente desde este último puerto. Se desplaza para ello el buque cablero  Dácia a la localidad de Santander. En aquel entonces  se encontraba destinado en Santander como oficial segundo de telégrafos, un joven José Jackson Veyán de 21 años , siendo su primer destino ( ya había estrenado siete obras de teatro en Madrid, y empezaba a ser conocido como poeta  colaborando con la “Guardilla Artística” )…pero dejémonos que nos  cuente historia  la  “Revista de Telégrafos” de 1 de mayo de 1874:

“LLEGADA DEL «DACIA» A SANTANDER.
CONVITE Á BORDO- PREPARATIVOS PARA LA VARIACIÓN DEL AMARRE DEL CABLE.
Con su amabilidad acostumbrada nos ha dado desde Santander el Sr. Aparicio todas las  noticias deseables sobre la arribada del Dacia á aquel puerto, sobre la brillante recepción que tuvo lugar á bordo, y sobre la delicada operación que se prepara, y que ha de dar por resultado poner en comunicación directa con Inglaterra á la capital de la Montaña.
Nuestros lectores conocen sobradamente las causas que motivan la variación del punto de amarre del cable directo anglo-español. La Compañía propietaria de este cable, viendo gravemente lastimados sus intereses por efecto de la incomunicación en que mantenían á Bilbao las huestes carlistas, y al notar que Santander, libre de cualquier ataque, permanecía en comunicación telegráfica no interrumpida con el resto de la península, solicitó y obtuvo de nuestro gobierno la autorización necesaria para trasladar temporalmente dicho amarre desde el primer punto al segundo. Recordado esto, podemos dejar la palabra al Sr. Aparicio, intercalando además algunos párrafos de los que La Voz montañesa dedica al asunto.
Después de tendido el cable de Marsella á Barcelona, dejó el Dácia este último puerto el día primero de Abril. Los deshechos temporales que en dicho mes han reinado hicieron temer por la suerte del buque, pero este va perfectamente mandado, tiene excelentes condiciones marineras, y dispone de una máquina que, siendo de alta y baja presión, puede, en circunstancias críticas, desarrollar una fuerza de 400 caballos de vapor. Gracias á estas condiciones, pudo aguantar las borrascas, y el día 13 por la mañana entraba sin novedad en Santander.
En esta ciudad, como en Barcelona fue acogida la expedición telegráfica con la mayor consideración y placer, y también correspondieron los empleados de la Compañía con su proverbial hidalguía y finura á las atenciones recibidas. El dia 17, á la una de la larde, pasaron á visitar el Dacia conducidos por el vapor remolcador Santander, los Ingenieros del puerto D. Juan López Rivero y don José Lequerica; el Arquitecto municipal D. Atilano Rodríguez, y en representación del Cuerpo de Telégrafos, el Director de la Sección D. José de Redonet, el Oficial de Sección D. Francisco de Paul Galí y el Oficial de Estación D. José Jackson. Formaban parte de la comitiva los redactores de los diarios de Madrid La Política y El Imparcial Sres. Romera y Araus, el director de La Voz montañesa Sr. Coll y Puig; en representación el Ayuntamiento el Sr. Orbeta; en representación del Comercio el Sr. López Dóriga; en la del Colegio de abogados el Sr. Diestro, y por último, como consignatarios del buque, los Sres. D. Carlos y don Adrián Saint Martin Llegados al Dácia, fueron recibidos los visitantes con la más exquisita galantería por los Sres. Webb, Aparicio, Page, Benest, Dallas y Stodclart, quienes, rivalizando en buen deseo, les fueron dando á conocer, hasta en los detalles más mínimos, todos los aparatos y curiosidades de á bordo. Pasaron después los invitados á la cámara del buque, donde les esperaba una mesa cubierta de los más exquisitos manjares y más delicados vinos. En el intermedio del lunch, brindó M. Webb por todos los concurrentes, y en justa reciprocidad, le demostraron los Sres. Araus, Romera, Redonet, Gali y Coll en breves, pero sentidas frases, su deseo de que tuviera la empresa el más feliz éxito. Contestó en nombre de la Compañía el Sr. Aparicio, y después leyó el Sr. Jackson la siguiente poesía, alusiva al objeto, y que había improvisado momentos antes del festín: ( es la primera noticia que tenemos  de las famosas “quintillas”  con las que Jackson Veyán   concluía  a los brindis cualquier banquete al que asistiera)
BRINDIS.
Pobre es mi inspiración: torpe mi lengua,
mas ya que de telégrafos se trata,
no brindar fuera mengua;
y desechando temorcillo vano,
para hacer á esta fiesta mis honores,
brindaré, como todos, copa en mano.
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La eléctrica corriente,
asombro y estupor de la ignorancia;
ese rayo de mágica influencia
enemigo del tiempo y la distancia,
al fulgor de la ciencia
salió  entre las sombras del misterio,
y llevando en sus alas voladoras
la expresión de la humana inteligencia,
por ambos mundos extendió su imperio.
Triunfo debido a Morse.—Yo por él brindo
tributando un aplauso a su memoria,
que corona el laurel de eterna gloria.
El impulso del rápido fluido
que tal poder encierra,
por su orgullo gigante embravecido,
despreció el vasallaje de la tierra,
y buscando victorias á porfía ,
cruzó montes de espuma,
sin detenerle ni la densa bruma.
ni los rugidos de la mar bravía.
El cable submarino,
con lazos fraternales,
unió los apartados continentes,
y arrastrando en sus rápidas corrientes
el pensamiento impreso,
supo llevar de un polo al otro polo
el comercio, la industria y el progreso.
Hoy Santander al suelo de Bretaña
para su dicha quedará enlazado,
y merced á ese cable afortunado
se hermanarán la Albion y la Montaña.
Brindo, pues, expresando un sentimiento
de gratitud hacia tan noble empresa,
y no juzguéis pasión haya en mi acento
porque descienda yo de raza inglesa.
Mas soy telegrafista liso y llano,
y poeta de lira destemplada,
por eso copa en mano
en trova mal rimada,
brindo por los ingleses,
y me honro con el nombre de su amigo,
sin que por lo que digo
se vayan á ofender los montañeses.

José JACKSON.
(7 Abril de 1874)


Esta ligera composición fue muy aplaudida, así como los entusiastas brindis consagrados al término de la guerra, al desarrollo do los intereses materiales, al progreso de los pueblos, á la posteridad de Santander y á la unión cada vez más estrecha por toda clase de vínculos de Inglaterra con España. Al terminar el banquete fue distribuido á cada concurrente un trozo del cable de fondo, y á las cuatro de la tarde regresaron á Santander los convidados, llevando en el corazón sentimientos de gratitud y de sincera amistad hacia los individuos de la Empresa del cable.
Habiendo mejorado el tiempo, y convenidos con las autoridades municipales  los puntos relativos al amarre del cable en la playa del Sardinero, se hizo á la mar el Dácia para afuera del Abra de Bilbao, donde pescará el cable, comunicará por medio de él con Inglaterra y lo dejará boyado. Hecho esto, regresará á Santander para verificar el amarre; volverá á salir, tendiendo el cable hasta la boya, y llegado á este punto hará el empalme. En otro número daremos cuenta del curso que hayan seguido unas operaciones, cuyo feliz éxito deseamos.”

Días después y realizada  con éxito la conexión y amarrado el cable a la playa del Sardinero ( Santander), no sin algunas dificultades por encontrase algún tramo averiado volvió el Dacia al puerto de Santander, donde  El Sr. Gerhardi, como Director gerente de la Compañía Direct Spanish Telegraph, y para celebrar el feliz término de la empresa, obsequió el dia 3 con un banquete á los amigos de la Compañía India Rubber y del Dácia, asistiendo al festín el Sr. Aparicio, como representante de ambas compañías; los Sres. Webb, Parsoné, Benest, Dolías y otros dos electricistas del Dácia; el Director de Telégrafos Sr. Redonet, los Oficiales del Cuerpo de Telégrafos Sres. Oloriz y Jacksón y el Capitán del buque de guerra ingles 31 Ariel que escalaba en el puerto. Los Sres. Gerhardl y Webb brindaron por la prosperidad é intimo enlace de Inglaterra y España y por el Cuerpo de Telégrafos; el Sr. Redonel por la prosperidad de las dos compañías, y el Capitán de El Ariel, por España é Inglaterra hermanas. El Sr. Aparicio cerró los brindis dando las gracias á los concurrentes por los buenos deseos que habían manifestado hacia las dos compañías que él representaba, significó su cariño fraternal hacia el Cuerpo de Telégrafos, y concluyó brindando por la prosperidad y el comercio de Santander y Bilbao. Ei convite terminó con un hurra general por Inglaterra y España.
Todo esto tenía lugar por los días en que el pueblo de Santander celebraba con júbilo inmenso la derrota de las huestes carlistas y la entrada de las tropas victoriosas en Bilbao, preparándose á hacer una entusiasta recepción al general Serrano. El Daciaa, que por su gran calado no había podido penetrar en el puerto, se hallaba el dia 4 anclado a la entrada, y sus tripulantes dispuestos a solemnizar también suceso tan fausto. Al aproximarse el vapor Ferrolano, que conduela al Duque de la Torre, izó el Dacia en el palo trinquete la bandera española, saludó con la inglesa del pico de mesana, disparó sus dos cañones, y su oficialidad irrumpió en ihurras!  la tripulación y convidados al actocontestaron con gran entusiasmo. A las 9 dé la mañana siguiente fueron recibidos por el Sr. Duque los Sres. Webb y Gerhardi, quedando altamente satisfechos de la amable acogida que les dispensó el Jefe de! Estado.
El dia 5 á las siete de la mañana quedaba abierto al servicio público el cable de Santander á Inglaterra, y á las seis de la tarde el vapor Dacía, que en tan breve tiempo y tan cumplidamente había llenado su misión, dejaba aquel puerto y se dirigía al Támesis.” ( Revista de Telégrafos) .

Aunque  la conexión se realizo inicialmente de la idea de que fuera una solución temporal,  se mantuvo a lo largo del tiempo y en los años siguientes  convirtió a Santander en un centro importante de comunicación telegráfica con Inglaterra ( por el elevado numero de comunicaciónes comerciales) obligando a reforzar la conexión telegráficas de Madrid con Santander que hasta el momento contaban con una sola linea.

Este verano, concretamente en el mes de septiembre  la bajamar dejo a la vista, los cimientos de la caseta de amarre del cable   submarino, lo que suscito  la curiosidad de los bañistas. El diario montañés.es se hace eco de la noticia ww.eldiariomontanes.es/20120917/local/santander/bajamar-deja-vista-vieja-201209172137.html#opina




Para los que no seáis habituales del blog y estáis interesados en la vinculación de Jackson Veyán con Santander, os recomiendo dos de mis anteriores entradas dedicadas al Panteón del Ingles:
http://josejacksonveyan.blogspot.com.es/2009/05/jackson-veyan-y-cueto-santander-i-parte.html.
http://josejacksonveyan.blogspot.com.es/2009/06/jackson-veyan-y-cueto-santander-ii.html

P.D. los ejemplares de la Revista de Telégrafos los he consultado en el archivo digital del COIT accesible desde su web.



Dedicado a Sebastián Olive Roig

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